Adicciones

Paranoia y Esquizofrenia por cocaína29/09/2015

«Muchos cocainómanos están convencidos de que, a diferencia de la heroína, la cocaína no hace daño y no crea dependencia. Están muy equivocados. Lo que ocurre es que los efectos se manifiestan de forma diferente», explica Elena Rodríguez, especialista en toxicomanías que trabaja en el Instituto de Neuropsiquiatría de la Universidad UCLA, España.

Desde el punto de vista farmacológico, la cocaína y la heroína pertenecen a dos clases muy diferentes de droga. La cocaína actúa como un estimulante del sistema nervioso, con efectos parecidos a los de las anfetaminas, y la heroína deprime el sistema nervioso. El consumo de cocaína tiene consecuencias psicológicas muy graves, que se manifiestan, según los casos, en paranoias o en un tipo de psicosis muy parecido a la esquizofrenia.

«Los heroinómanos», precisa Elena Rodríguez, «presentan una dependencia física muy intensa y cuando sufren el síndrome de abstinencia, padecen alteraciones físicas muy agudas como dolores, espasmos, temblores, etcétera, mientras que en los cocainómanos, la abstinencia provoca efectos fisiológicos menos aparatosos -mal de cabeza, tos, sinusitis o alteraciones del sueño- pero los efectos psicológicos son más graves. El cocainómano en abstinencia siente una necesidad irreprimible de consumir cocaína y, si no lo consigue, cae en una depresión aguda que en algunos casos puede llegar incluso al intento de suicidio«.

Según Elena Rodríguez, cuando un heroinómano inicia un programa de deshabituación, lo primero que pide al médico es que le ayude a soportar el dolor. El cocainómano, en cambio, pide que le ayuden a no descontrolarse. Lo que sucede es que la heroína, al principio, causa una sensación de bienestar en quien la consume, pero llega un punto en que el heroinómano no sentirá ya ningún placer especial en la droga, y en cambio, la necesitará simplemente para no sentirse mal, para poder estar normal.

En el caso de la cocaína, cada toma produce siempre un efecto de estimulación, de excitación. Por eso, la dependencia es psicológica y la adicción puede adoptar las más variadas formas. Hay adictos de consumo diario, pero los hay también de fin de semana o incluso, como sucede en California, cocainómanos ‘a sueldo’, porque consumen la droga cuando cobran, cada quince días.

Algunas investigaciones trabajan con la hipótesis de que la cocaína provoca un agotamiento de las reservas de dopamina del organismo. La dopamina es un neurotransmisor que participa en la regulación de funciones esenciales, como el sueño, el apetito, la sed o las relaciones sexuales. La cocaína aumenta la acción de la dopamina, por eso provoca un efecto de euforia y excitación, pero al mismo tiempo altera el sistema productor de esta sustancia, de modo que cuando falta la cocaína, es como si se dejase de producir suficiente dopamina.

Además de los efectos psicológicos descritos, la cocaína afecta también al corazón. Las investigaciones se iniciaron tras la muerte súbita de varios atletas que, según se comprobé más tarde, consumían cocaína regularmente. Un estudio reciente revela que el 20% de los cocainómanos atendidos en los hospitales de California tienen problemas cardíacos.

La cocaína provoca espasmos en las arterias coronarias y, en consecuencia, una deficiente irrigación del corazón. Cuando cesa el consumo de cocaína, los problemas coronarios desaparecen.

Perseguidos por el ‘crack’

La creencia de que la cocaína aspirada en polvo por la naríz es menos perjudicial que la inyectada o la fumada es totalmente errónea. La fulgurante expansión del llamado crack en Los Ángeles ha puesto de manifiesto que la única diferencia es que si la cocaína se esnifa, el daño aparece más lentamente que si se fuma en forma de crack, pero los efectos son los mismos.

El crack no es otra cosa que un derivado de la cocaína. El nombre le viene precisamente del ruido que se produce cuando la cocaína en polvo se solidifica, tras un proceso de calentamiento y evaporación, en forma de pequeñas piedras trasparentes.

El crack tiene efectos mucho más rápidos e intensos, puesto que tarda tres segundos en hacer efecto, mientras que la cocaína inyectada tarda 14 minutos y esnifada, unos cinco minutos.

Una de las razones de que el consumo de crack se ha disparado es porque se han pasado a él muchos heroinómanos que temen el SIDA y porque es mucho más barato que la cocaína en polvo. Una piedra de crack puede costar aproximadamente diez dólares, mientras que la cantidad equivalente de cocaína en polvo viene a costar entre 100 y 150 dólares.

Y es muy fácil conseguirlo. Te lo ofrecen en el semáforo. En España, en USA, en Argentina.

Las primeras alteraciones en el sueño se presentan hacia los tres meses de consumirlo. Los adictos sufren cambios de humor y se vuelven muy suspicaces. No reconocen su dependencia y piensan que los demás les controlan. Cada vez tienen más dificultades de relación y muchos padecen anorexia (falta de apetito) hasta el punto de que algunos pierden entre 20 y 30 kilos. El insomnio les provoca cansancio, son cada vez más irritables en casa y en el trabajo.

A la mayoría de ellos les pasa que cuanto más problemas les acarrea la adicción, más perseguidos se sienten. El círculo se va cerrando y, sin darse cuenta, van camino a una paranoia.

4 Comentarios para esta entrada:

  1. MARCELA

    tengo un hijo de 24 años que es adicto a la mariguana y a la cocaina siempre se nego al tratamiento pero me pidio ayuda para salir de la cocaina hace mucho que consume se tiene que desintoxicar tiene la obra social de guinchero me podria informar como es lo administrativo.Soy de zarate

  2. comunidad

    Hola Marcela,
    realizamos tratamiento para adictos a la cocaína como el que necesita su hijo.
    Trabajamos con obras sociales. No hay problema con respecto a la zona donde vive.
    Es necesario que llame a nuestros teléfonos para una entrevista SIN CARGO e informarse del tratamiento y de las acciones concretas que deben realizarse.
    ¡Llámenos! ¡No deje pasar tiempo!
    Nuestros teléfonos son: (011)15-5055-3380/.
    Cordialmente,
    Comunidad San Andrés

  3. Marisol rodriguez

    Marisol tengo un sobrino de 15 años es adicto ala cocaina a se mucho tiempo que consume se niega a que lo ayuden.nesesito imformacion para poder sacarlo soy de maschwitz

  4. comunidad

    Hola Marisol,
    realizamos tratamiento para adictos a la cocaína. Trabajamos la rehabilitación en personas adictas a distintas sustancias.
    Es necesario que nos llames a nuestros teléfonos para concertar una entrevista SIN CARGO e informarte del tratamiento y de las acciones que deben realizarse para que tu sobrino empiece a mejorar su vida.
    No dejes pasar tiempo, ¡Llamanos!
    Nuestros teléfonos son: (011)15-5055-3380/.
    Cordialmente,
    Comunidad San Andrés

Comentar:

Quiénes somos

Comunidad San Andres

Somos un conjunto de profesionales preocupados por la salud física, emocional y espiritual de las personas.
Estamos encaminados a mejorar sus relaciones interpersonales y familiares, tomando en cuenta que
la adicción es una enfermedad que no distingue edad, clase social ni sexo.
Nuestro modelo de tratamiento,  con terapias individuales y grupales dentro de una «comunidad», nos ha dado la satisfacción de ver a nuestros pacientes reintegrarse como personas sanas a su círculo laboral, social y familiar.

VER LISTA DE PROFESIONALES

Contáctanos ahora

La Florida 495
Partido de Pilar (1629)
Prov. de Buenos Aires. Argentina

Teléfonos / Fax:

(0230) 467-2681 |  

(podemos estar atendiendo, deje un mensaje)

(011) 15-5055-3380

(las 24hs, los 365 días)

¡CONSULTAS SIN CARGO!

Consultorio en Capital Federal

e-mail: contacto@comunidadsanandres.com.ar