Adicciones,Ayuda

Terapia Grupal02 Mar

grupos al aire libre

 

Grupos sobre Violencia Familiar y de Gènero. Coordinados por psicòlogos.

El Objetivos del grupo es la contenciòn, asesoramiento y psicoeducaciòn. T

ambien contamos con asesoramiento legal.

PORQUE LA VIOLENCIA ES EL ULTIMO RECURSO DEL INCOMPETENTE, LA VIOLENCIA ES UNA DEBILIDAD

Adicciones,Ayuda

Terapia individual02 Mar

Terapia Individual

Terapia Individual

En la terapia individual es fundamental que  el psicólogo se acomode a las necesidades del paciente y puedan trabajar en conjunto. La tarea es de los dos.
Los objetivos de la terapia individual pueden ser varios: la resolución de una determinada problemática, el análisis profundo de la personalidad, y como un proceso psicoeducativo. En todas, la tarea es de ambos. Es un proceso que lleva tiempo, constancia, aprendizaje, confianza, honestidad y empatía. El  psicólogo siempre propone formas de trabajo, pero nunca impone nada al paciente.
Para definir qué orientación de terapia te resultaría útil podés investigar, leer y consultar sobre los distintos tipos de enfoque y cómo se abordan de acuerdo a la problemática especifica. Tipos de enfoques: psicoanalítico, sistémico, cognitivo conductual, gestáltico, directivo, entre otros. Por lo tanto de acuerdo a la problemática, encontrarás el mejor enfoque que te convenga.
Las terapias no tienen un tiempo determinado, ya que dependen de lo que necesite el paciente en su etapa evolutiva y de los recursos internos con los que cuenta para poder lograr los objetivos propuestos. La terapia no se reduce específicamente al horario acordado: el proceso terapéutico debe seguirlo el paciente durante la semana trabajando sobre los puntos tratados en la sesión.

Ayuda,Tratamiento

Cada vez hay más pedidos de internación de adictos a las drogas28 Oct

La reiteración de un trámite para tratar a usuarios de drogas revela la falta de espacios para quienes resisten la rehabilitación. Son casos complejos de pacientes que ya no pueden recibir contención familiar. Una demanda que va en aumento.

  familiares_de_adictos_en_tribunales

El aumento en los niveles de adicción a drogas de jóvenes y adolescentes no sólo se refleja en las estadísticas de consumo y en una creciente búsqueda de espacios de rehabilitación. Como caja de resonancia de un fenómeno más vasto y complejo, los Tribunales provinciales reciben por día de uno a tres pedidos de familiares para gestionar internaciones en la salud pública o privada. Son situaciones urgentes, cuando el consumo se vuelve problemático y supera la capacidad de contención del entorno del paciente. Si bien se activa en casos extremos, es un trámite cada vez más requerido y que deja al descubierto falencias en el sistema de salud para el tratamiento de las adicciones.

La magnitud de esa demanda es constatada por los operadores judiciales que tramitan a diario pedidos de ese tipo. Impacta de lleno en la dinámica de las defensorías civiles, el primer eslabón al que llegan los familiares pidiendo una intervención urgente por problemas de adicción. Con épocas de subas y bajas, llegan entre uno y tres pedidos de internación por día a los juzgados de Familia en turno. Y la entrevista a pacientes con consumo problemático de drogas representa «el 50 por ciento del trabajo» en materia civil que realiza el equipo del consultorio médico forense.

El trámite consiste en un pedido de traslado compulsivo a un centro asistencial cuando el enfermo representa un riesgo para sí o terceros. La ley de salud mental, sancionada hace dos años, considera a las adicciones una problemática de salud y garantiza la atención en los servicios sanitarios.

Defensores, jueces y forenses aclaran que, a nivel judicial, la gestión se limita a resolver un traslado en una urgencia. Pero opinan que el fenómeno es revelador de huecos en el sistema de salud. Para el juez de Familia Nº 5, doctor Marcelo Molina, es la expresión de un «cuello de botella» en el tratamiento de las adicciones en efectores de salud. «En la salud pública no existe una oferta a nivel nacional, provincial o municipal de lugares para internar a personas con esta problemática», señaló.

«La ley obliga, el Estado no provee.

«La ley de salud mental reconoce el derecho del enfermo a curarse de la adicción y a tener el tratamiento a cargo de una obra social o cualquier prestador de salud. Ocurre que no tenemos un servicio especial, adecuado y coordinado que se encargue específicamente del tratamiento de adicciones a sustancias», amplió.

Los traslados urgentes en casos complicados de adicción generalmente se solicitan como una medida de «protección de persona» o «pedido de traslado» y en Tribunales se tramitan del mismo modo que en los casos de crisis psiquiátricas. Con la nueva ley, las internaciones ya no son dispuestas por los jueces sino por los médicos: las deciden equipos disciplinarios de los centros de salud sin necesidad de una autorización judicial.

En estos casos, los familiares acuden a la Justicia cuando el consumidor incurre en conductas violentas, se lastima o ataca a sus allegados y se niega a ser derivado a un centro asistencial.

Lo que piden es un traslado compulsivo del paciente, que realiza la policía, para que lo evalúen profesionales de un centro médico y ellos dispongan si debe quedar internado.

La intervención judicial casi siempre termina con un traslado, pero la medida está lejos de poner fin al problema. En la mayoría de los casos, cuando el paciente fue compensado y superó la crisis se dispone que vuelva a su casa y el círculo vuelve al punto de partida.

A nivel de municipio, provincia y Nación, se entregan becas para subsidiar el tratamiento en lugares privados u organizaciones no gubernamentales —con sus propia lógica interna— que suelen trabajar con la modalidad de puertas abiertas. Es decir: requieren la voluntad del paciente para tratarse. Por lo que, en casos problemáticos y de resistencia al tratamiento, muchas familias se encuentran sin salida.

«En la mayoría de las instituciones no existen tratamientos compulsivos. No hay lugares donde el enfermo permanezca de manera involuntaria», «aunque no todos se concretan, la cantidad de pedidos es enorme».

EL TRÁMITE URGENTE

Los pedidos de traslado para internación se resuelven en el día. El trámite es iniciado en las defensorías civiles por ciudadanos sin recursos o de clase media. La solicitud es elevada a un Juzgado de Familia, donde se ordena la revisión de un forense. El médico se traslada a la casa del paciente para constatar la crisis y luego agentes policiales y del si se llevan al adicto a un centro de salud. En Tribunales hay guardias las 24 horas para casos de este tipo.´

LOS MÉDICOS FORENSES

El equipo forense de Tribunales atiende «entre cinco y diez casos por semana» de personas con consumo problemático de drogas a las que visitan para resolver si necesitan atención urgente. «Es el 50 por ciento de nuestro trabajo en materia civil».

«La mayoría de las veces vamos a la casa del paciente porque se niega la consulta. Lleva horas de trabajo. Casi siempre nos encontramos con una minimización del riesgo por parte del adicto», dijo.

Según Elías, el traslado compulsivo «es un tema espinoso: se trata de decidir la pérdida de la libertad ambulatoria de una persona. ¿Hasta dónde se debe respetar el libre albedrío de alguien que amenaza e insulta? Generalmente, optamos por el menor de los males».

El forense, indicó que en la mayoría de las visitas se encuentran con casos de adicción pura y, a veces, con trastornos psiquiátricos asociados como esquizofrenia, depresión o trastornos bipolares.

Adicciones,Ayuda

Cómo vencer a la droga11 Jun

¿Qué es la droga?

Es una sustancia que cuando se incorpora a un organismo produce modificaciones. De acuerdo al uso que se haga de las misma, ésta puede mejorar la salud como producir daños: Las drogas no son buenas o malas en sí mismas, son las personas las que pueden utilizarlas correctamente o incorrectamente. Muchas de las drogas que se consumen se las pueden encontrar en las farmacias; allí no están como elemento peligroso si no como producto cuyo uso adecuado puede ser beneficioso para la salud.
Es por eso que decimos que no es tan importante hablar sobre drogas, porque cualquiera de ellas natural o artificialmente legales o ilegales son sólo sustancias. El uso que el hombre les da es lo que las puede volver perjudiciales. El problema no está en la droga si no en la gente.- Lo que verdaderamente importa son los motivos que tienen las personas que por alguna razón necesitan recurrir a ellas.

¿Que es un drogadicto?

La persona drogodependiente/drogadependiente es aquella que tiene una relación de dependencia con algún tipo de sustancia denominada “droga”, ya sea legal o ilegal, como por ejemplo los psicofármacos. Pero es importante saber que hay otros tipos de adicciones, como por ejemplo a los alimentos (bulimia o anorexia), al trabajo, a la televisión, entre otras cosas.- La drogodependencia es una de las tantas adicciones que puede tener una persona.

¿Por qué una persona recurre a las drogas?

El adicto no habla de algo que le produce dolor y prefiere drogarse

No siempre en la vida nos salen las cosas como las planificamos, ni podemos cumplir con los objetivos que nos marcamos, ya que la vida misma nos presenta cotidianamente pequeñas decepciones (algún examen desaprobado, problemas en la casa, etc.) y ocurre que hay personas frente a esas situaciones difíciles pueden encontrar un sostén que les hace sentir que a pesar de la situación angustiante hay otras cosas a nuestro alrededor que nos conectan con la vida y nos mantiene en suelo firme.
Cuando hablamos de sostén, muchas personas lo encuentran en la familia, amigos, compañeros de escuelas o trabajo, profesores, padres de otros amigos, hasta un proyecto de vida puede ser un sostén que ayude en los momentos de mucha angustia. Pero ocurre que muchas personas no cuentan con ese soporte o que tienen su suelo afectivo no firme, y su entorno es poco contenedor, y cuando encuentran la vía de escape en el alcohol, o cualquier otra adicción. Sostenemos que la drogodependencia no es el inicio de los problemas en las personas, si no que, por el contrario, es la resultante de situaciones conflictivas que ya estaba instaladas previamente en la vida de un sujeto.

¿Cuáles son los nombres de las drogas que más se usan?

No es tan importante el nombre de las drogas que el individuo consuma, intentamos hacer hincapié en qué hay detrás de cualquiera de la sustancia que la persona esté consumiendo hay, y siempre hay una persona que está sufriendo. Hoy nuestra sociedad está más tranquila si se consume alcohol o cigarrillos ya que son las sustancias aceptadas por todos y nos inquieta únicamente el consumo de sustancias ilegales, cuando ambas son las que generan daños irreparables en la vida de cualquier persona. Muchas vivencias nos han demostrado que el consumo de alcohol de manera abusiva genera destrucción a nivel personal,  familiar y social. Obviamente el alcohol es una sustancia aceptada por nuestra sociedad, pero hace un daño muy similar o peor que el consumo de marihuana, cocaína, etc.
NO estamos diciendo que no es importante saber qué consume nuestro familiar, hijo u amigo, pero no hay que detenerse únicamente en la sustancia en sí, si no poner el énfasis en la persona y en el por qué consume.

Como padres, ¿cómo podemos prevenir el consumo de drogas en nuestros hijos?

No hay un único modo de educar y prevenir. Cada familia tiene su propia manera, pero no cabe duda de que todos juntos podemos mejorar. Las familias que han logrado prevenir tienen unas características similares:

  • Un clima de confianza y cariño.
  • Normas y límites claros.
  • Hable con sus seres queridos sobre drogas.

 

padre e hijo se comunican ideas y sentimientos

 

  • Ayude a sus hijos a desarrollar valores firmes y adecuados. 
  • Ayude a que su hijo se sienta seguro de sí mismo, de esta manera no necesitará que sea aceptado por el grupo de pares, necesitando elementos externos.
  • Sean un buen ejemplo. No duden en internarlo o hacer el tratamiento si así lo requiriese: es mejor que enterrarlo.
  • Buen Humor y capacidad de reírse de sí mismo.
  • Fomente lazos con los padres de los amigos de sus hijos, de esta manera sabrá dónde y con quienes se juntan sus hijos.
  • Fomente actividades recreativas, de esta manera combatirá el aburrimiento de sus hijos.
Adicciones,Ayuda,La comunidad,Tratamiento

Preguntas Frecuentes de Familiares o Amigos de Adictos22 Feb

Mi hijo se reusa a hacer tratamiento. ¿Qué puedo hacer?

Nosotros pensamos las adicciones como una enfermedad parte de la problemática familiar. Esto significa que, cualquiera de los miembros de la familia que inicie el tratamiento, dará comienzo al saneamiento del grupo. Cada miembro del grupo se incorporará al proceso de rehabilitación en la medida de sus posibilidades individuales de personalidad

¿Cuándo debo preocuparme por el consumo de alcohol y/o drogas de algún familiar?

Siempre es una situación por la cual preocuparse. Una intervención precoz es de fundamental importancia en el éxito de las intervenciones posteriores. En general, el consumo es problemático cuando genera consecuencias, es decir daños, pérdidas o sufrimiento en diferentes aspectos de la vida de la persona (familia, trabajo-estudios, salud mental y física, legal, etc.).

Consumir una o dos veces ¿implica un peligro para mi salud?

El consumo siempre puede generar riesgos para la salud. El nivel de gravedad de los riesgos es variable, dependiendo de distintos aspectos tales como: las características personales, estaciónales, las características de la sustancia, antecedentes de salud, etc.

¿Qué tipo de drogas son las más nocivas

Todas las drogas –lícitas e ilícitas– pueden generar riesgos para quien las consume. Sin embargo, algunas pueden contribuir más rápidamente que otras a generar un consumo problemático o dependencia, (como por ejemplo la cocaína y la pasta base. En este último caso, los efectos buscados se producen de manera rápida e intensa, sin embargo cesan con similar rapidez y a partir de ello se generan efectos opuestos al buscado, lo que facilita la búsqueda de un nuevo consumo). Sumado a lo anterior, también se debe considerar las características personales, del contexto, antecedentes de salud, etc.

Ante un problema de sobredosis por intoxicación ¿Dónde puedo recurrir?

Al servicio de urgencia más cercano a su domicilio, o solicitar una ambulancia para ser trasladado a un centro asistencial.

El problema es mi hijo. ¿Tengo que ir yo también?

Nosotros pensamos las adicciones como una enfermedad parte de la problemática familiar. Esto significa que, cualquiera de los miembros de la familia que inicie el tratamiento, dará comienzo al saneamiento del grupo. Cada miembro del grupo se incorporará al proceso de rehabilitación en la medida de sus posibilidades individuales de personalidad

Tengo un amigo que se droga, ¿cómo puedo ayudarlo?

Venga Ud. primero. Conózcanos. Escuche qué alternativas de tratamiento tenemos para ofrecerle. Si le parece adecuada la propuesta, coméntele e invítelo a concurrir. Si se produce una negativa por parte de su amigo, déjele a mano folletería por si cambia de actitud. No intente convencerlo, esta actitud no hace mas que reforzar su resistencia

Tengo un amigo que se droga. ¿Tengo que decirle a sus padres?

Esta es una decisión muy delicada, que Ud. debe considerar las consecuencias. Por su puesto, esclarecer la situación ante la familia es la mejor decisión, la respuesta dependerá del grado de negación que haya instrumentado la familia en ese momento. En función de esto Ud. recibirá dos tipos de respuestas habitualmente: una (la positiva) le agradecerá a Ud. su intervención y, tomará cartas en el asunto; la otra, se ofenderá, y lo hará responsable de sus malos deseos o de su equivocación para con la familia (aquí el mecanismo de negación esta incrementado, más cuanto proporcionalmente adversa sea la respuesta agresiva) terminando por distanciarse definitivamente de aquel que quiso advertirlo de la situación (sería como “matar al mensajero” cuando no gusta el contenido de la carta

Mi hijo me prometió que no va a consumir más, ¿debo creerle?

No. Las personas que padecen de adicciones, no tienen conciencia de enfermedad, ni de situación. Por este motivo, no pueden advertir cómo se encuentran y, como otra característica es la mentira, el primero en sucumbir ante ella es el mismo adicto. A esto se suma el hecho que, la familia se siente culpable por la situación en la que se encuentran y, trata de compensar su propio sentimiento de culpa creyendo una y otra vez las mismas mentiras. Estableciéndose así un círculo vicioso.

Adicciones,Ayuda,La comunidad

¿Esperanza…? ¡¡¡ Siempre la hay !!!14 Feb

Una de las notas que inflan el espíritu, que demuestran que luchar contra los imponderables de la vida es posible, que ante el ritmo que se le impone el consumismo y el éxito a la paz interior, que es muy difícil de encontrar un equilibrio que posibilite no ser cómplice involuntario de los vendedores de la muerte…:

Estuvimos en la Comunidad San Andrés de Rehabilitación de Personas Droga Dependientes, dialogamos con el Jefe Coordinador y Presidente que ya está desde hace 32 años con un total control de su enfermedad, de su adicción y nos da con sus palabras el aliento suficiente, tanto a los que sufren la adicción como a los padres para contrarrestarla desde el afecto y, si es necesario, desde la internación.

La verdad, descubrimos un lugar, por la granja Comunidad San Andrés, fantástica, con mucho verde y frases en cada uno de los árboles para aminorar la carga que llevan los chicos en los primeros días de internación. Los chicos internados tienen asignadas tareas relacionadas a la limpieza, cuidado del parque, de la pileta, la cocina, deportes, solárium, pero lo mas importante es, sin dudas, el nivel de los profesionales, desde el Psiquiatra Director Médico, terapeutas, hasta la seguridad de los supervisores que convierten las tres comunidades en centros cerrados anti-fugas donde se puede internar en forma inmediata un paciente mayor o menor de edad y con o sin el consentimiento del mismo.

Sería injusto no mencionar a los coordinadores que conviven las 24 horas con los pacientes, escuchándolos y atendiendo dentro de lo razonable todas sus necesidades.

Hay más de setenta chicos internados entre los tres centros, el costo parte de la familia, obras sociales, prepagas y hay un cupo mínimo de becas sin costo.

Sobre cómo la familia con chicos con problemas debe manejarse  o cómo darse cuenta, cualquier vestigio de que vea que el chico está raro o con compañías extrañas -por no mencionar malas juntas- que se comuniquen con esta granja u otra, que lo hagan que los vamos a asesorar, el teléfono de COMUNIDAD GRANJA SAN ANDRÉS es:

Consultorio (011) 4783-7119  y  (011) 115 055-3380
y el correo electrónico contacto@comunidadsanandres.com.ar.

Como mensaje final nos quedamos con esta frase: “que los chicos no tengan miedo de internarse, se sale del flagelo y la locura de las drogas”. “Los domingos, días de visita es fundamental, acá te das cuenta del amor de los padres y después de muchos días sin consumir te das cuenta de ese amor incondicional también de tus compañeros y de todo el equipo, del staff que te acompañamos día a día en tu nueva vida.

 

¡¡¡ VAMOS QUE SE PUEDE !!!

 

Adicciones,Ayuda,Tratamiento

RECUPERACIÓN = ABSTINENCIA + CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA09 Feb

La recuperación es un proceso mediante el cual la persona adicta interrumpe el deterioro progresivo que es típico de este desorden y comienza un restablecimiento constante en las áreas de vida afectadas.

Como la adicción es una enfermedad primaria de naturaleza crónica, existe una tendencia natural a la recaída que hace necesario el mantenimiento diario del proceso de recuperación.

Evitamos usar el término «curación» pues este se aplica a la resolución de las enfermedades agudas.

La abstinencia completa es el primer paso necesario para la recuperación, que además, debe acompañarse de cambios en el estilo de vida, orientados a promover y mantener la abstinencia y una nueva calidad de vida.

Para lograr avanzar en la recuperación es necesario que la persona adicta realice cambios en su forma de pensar y actuar, así como cambios en sus estilos y patrones de vida.

El resultado de una recuperación satisfactoria es una persona con una calidad de vida en franca mejoría, estilos de vida más sanos y un nuevo sentido de su misión vital, así como una mejoría en su forma de relacionarse, y mayor capacidad para no tomarse demasiado en serio.

De esa manera el proceso por el cual una persona enferma de adicción pasa de la etapa de consumo a la recuperación, es un proceso dinámico, que consta de diversas etapas, y posee características que pasamos a describir en esta serie de ensayos:

La Motivación Para el Cambio

El modelo de Minnesota trabajando, viviendo y compartiendo sus doce pasos nos cambia la forma de pensar y la motivación también cambia a lo largo del programa.

Etapas de la Recuperación

La recuperación misma pasa por diversas etapas, que están relacionadas a las tareas fundamentales que componen los cambios para construir una nueva vida más sana y balanceada.

Abstinencia Completa

La abstinencia es un requisito necesario para la recuperación de la adicción. Ensayo de una definición y descripción operativa.

Cambios en el Estilo de Vida

Para una adecuada recuperación es necesario desaprender una gran cantidad de conductas adictivas y de búsqueda que han sido aprendidas a lo largo de la carrera adictiva. También se hace necesario el desarrollo de nuevas conductas, actitudes y habilidades de vida que aseguren una recuperación sostenida.

Espiritualidad y Recuperación

La espiritualidad es una de las áreas que la adicción daña de manera profunda, por lo que el crecimiento espiritual es fundamental para asegurar una recuperación de calidad.

El Proceso de Recaída

La adicción es una enfermedad crónica, con tendencia a la recaída. La comprensión del proceso de recaída, es necesaria para entender la recuperación.

Sugerencias para Comenzar la Recuperación

Recomendaciones dirigidas a las personas que quieran detener el proceso de adicción y comenzar una nueva vida. Ponesrse a disposición de profesionales del tema adicciones y recuperación.

Sugerencias para Detener una Recaída

A veces una recaída puede apartarnos de la recuperación. Al seguir estas sugerencias póngase de nuevo en el camino de la recuperación, a la mayor brevedad posible.

Tratamiento y Recuperación

El tratamiento es una serie de intervenciones clínicas dirigidas a promover y asistir la recuperación. Aquí se explican la relación entre estos dos procesos. La recuperación va más allá del tratamiento, pues la persona en recuperación necesita mantener los cambios logrados de manera permanente, a lo largo de toda su vida.

Grupos de Autoayuda

Los grupos de autoayuda son de fundamental importancia en la recuperación personal, especialmente en la fase de mantenimiento.


Comunidad San Andrés

Adicciones,Ayuda,Tratamiento

El adicto va a continuar diciendo frases como éstas…19 Oct

“Yo ya soy grande y sé lo que hago”.

“No se metan en mi vida
y déjenme tranquilo”.

“Yo la manejo”.

“Lo mío no es para tanto”.

“Yo, al alcohol (o la droga),
lo dejo cuando quiero”.

“Déjenme de joder la vida
y ocúpense de sus cosas”.

“Dame una última oportunidad”.

“Te juro que voy a empezar
el tratamiento”.

“Si me llegan a internar me mato”.

“Si me llegan a internar
no me ven más el pelo”.

“Si me llegan a internar
los mato”.

 

Estas y otras formas de extorsión mantienen a la familia y a la sociedad toda en la impotencia total.

El planteo que se propone está lejos de contraponerse a la importancia de tener en cuenta los elementos condicionantes “macro” de la problemática, tales como las consideraciones sobre las causales que se suelen tener en cuenta y que son muy pertinentes: pobreza, desempleo, crisis de valores, caída de la figura paterna, crisis económica, falta de oportunidades, deserción escolar, corrupción, falta de liderazgo, desnutrición, disgregación, violencia familiar, etc.

Pero este frecuentemente certero enfoque “macro” no nos resuelve el problema cotidiano y la pregunta es:

 

¿Qué vamos a hacer al respecto para encarar el problema hoy?

Comunidad San Andrés, sabemos qué hacer… llamanos:
(011) 4783-7119  / (011) 15-5055-3380

PODEMOS AYUDARTE

 

 

 

Adicciones,Ayuda,La comunidad,Tratamiento

El deterioro de los chicos se acelera por el tipo de sustancias que consumen23 Dic

TODOS JUNTOS PARA LOGRAR EL OBJETIVO.

Los integrantes de Fundación San Andrés  se ayudan mutuamente a permanecer lejos de las drogas.

«Fue una estupidez», arranca Roberto, de 25 años. Su camisa blanca, sus zapatillas impecables y sus gestos son los de un «chico ganador». El quiere verse bien. Estuvo en el infierno y ahora sonríe rodeado de otros jóvenes como él, que lo escuchan atentos. «Pensaba que yo no era nadie», apunta. Y su memoria se clava justo cuando tenía 13 años. «Un primo había comenzado a drogarse y toda la familia estaba pendiente de él. Creí que si hacía lo mismo conseguiría que se preocuparan por mí», relata.

«Estoy saliendo -asegura-, pero no es fácil sostener el no consumo». Comenzó con marihuana y pastillas. Después vino la cocaína. Probó de todo. Pero no deja margen para la duda cuando asegura que la sustancia que produjo en él la mayor adicción, y por la cual tuvo que buscar ayuda, es el residuo de la pasta base de cocaína, más conocido como «paco». «Sólo por hoy no usé drogas», aclara el muchacho. Esta es la filosofía con la que intentan recuperarse los jóvenes como él en el grupo Narcóticos Anónimos. Trabaja con los métodos de Alcohólicos Anónimos, basados en los grupos de autoayuda.

Es libre, gratuito y confidencial. Por ello recibe cada vez más adictos. La falta de sitios para internar y asistir pacientes en la provincia le dio protagonismo. «Cuando decidí buscar ayuda no había lugar para internarme, así que vine aquí hasta que saliera algo. La verdad, este grupo me salvó la vida», reconoce.

Sufrió mucho. «Cuando consumía, mi cuerpo necesitaba cada vez cosas más fuertes. Recuerdo un día que no podría parar de temblar. Después tuve una sobredosis. No podía parar. Lo único que quería era hacerme daño», explica. Cuando llegó a «Narcóticos Anónimos» ni siquiera les salían palabras. «Había dejado de existir», admite.

Entender y querer
Jorge M., también integrante de Comunidad San Andrés, resume el trabajo que realizan: «nos juntamos para ayudarnos a permanecer lejos de las drogas, para entendernos, para querernos». No hay alguien que dirija los grupos ni coordinadores. Todos los que llevan varios meses en el tratamiento y los que acaban de entrar tienen la misma función: salir de las adicciones y ayudar a sus pares a hacer lo mismo.

La edad de los que buscan ayuda en la comunidad baja cada vez más. «Vemos que se acelera mucho el proceso de deterioro de los chicos por el tipo de sustancias que consumen», explican desde la Comunidad San Andrés.

Los jóvenes son a los que más les cuesta mantenerse en el tratamiento. «Vivian de manera muy arriesgada y vemos que no les importan las consecuencias. Nos preocupa el camino que eligen cada vez más chicos sin saber el costo que deberán pagar, sin saber que los que ingresamos al mundo de las drogas tenemos todos el mismo final: la cárcel, el hospital o la muerte», resume.

Los tratamientos son personalizados y se trabaja con mucho amor, pero mucha firmeza a la hora de los límites, clave para cualquier persona que desee recuperarse y reeducarse. Testimonios, terapias, grupos y convivencia suelen ser más que enriquecedores para aquellos que quieren dejar las adicciones.

Hay palabras que parecen simples e insignificantes. Y, sin embargo, se cargan de sentido en el tratamiento en la que un joven cualquiera ubicado en medio de una ronda, llora porque durante su niñez su papá nunca lo fue a ver al club en el que jugaba fútbol. Y su compañero de silla confiesa que un día quiso contarle a su mamá que se sentía mal por haber probado drogas, pero que ella «le cerró la puerta» antes de que él pudiera decirle. Reflexiona: «siempre tenía cosas más importantes».

Adicciones,Ayuda

Testimonio de una paciente sobre su salida del infierno de las drogas…16 Nov

Soy Lucía Ortiz. Edad 22 años. Actualmente estudio 4° semestre en la universidad. Mi destino venía marcado, ya que mi padre era adicto a la marihuana y a la cocaína. Por esto nací con la bilirubina alta y a los 2 días de nacida me hospitalizaron en la clínica. También sufrí de asma hasta los 12 años.

Comencé por aficionarme a la música rock o metal que escuchaba por la emisora Radioactiva, para estar en la onda, esto fue a la edad de 11 años. También me gustaba la música champeta, (música que estimula la violencia, la drogadicción y la degeneración sexual).

Después escuchaba música rock metal pesado en conciertos, donde la mayoría de los jóvenes que asistíamos utilizábamos drogas como marihuana, cocaína, etc. Cada concierto era una oportunidad de consumirlas.

Recuerdo que las portadas de los discos son imágenes de enfermedades incurables, anos y vaginas con enfermedades, etc. Es una música abiertamente satánica.

A los 16 años me relacioné a través de la música con jíbaros y rateros; ellos se drogaban con la marihuana y me invitaban a que lo hiciera. «Ven y fuma me decían» y por primera vez la probé. Recuerdo que reía y reía (risa propia del adicto), después caí en depresión y paranoia, imaginando que ellos me iban a violar, me fui corriendo drogada a mi casa. Y seguí con la música rock, marihuana, conciertos, solo iba a mi casa a comer.

Un día escuchando un programa de música rock en Radioactiva llamado «La Cortina de Hierro», me dormí y el radio quedó encendido toda la noche. Al despertar al siguiente día, sentí una gran depresión y ganas de matarme y me dije: «Voy a morir con dignidad», me vestí de negro, coloqué un CD con música metal y me tomé varias pastillas sedantes. Esto fue a las 10 a.m., me dio sueño, me acosté. A las 11 a.m. me levanté. Me iba a dar un paro respiratorio, ya que la respiración menguaba. Perdí el conocimiento y mis familiares me llevaron de urgencia a una clínica, allí me realizaron un lavado gástrico que me salvó la vida.

Realmente la droga con sus alcaloides estimula y después el cuerpo agotado por su efecto, entra en depresión, y acompañado de los mensajes subliminales que nos ordenan, sin darnos cuenta, que robemos, matemos, que nos suicidemos. Haciendo que cometamos hechos que pueden ser fatales. Ya recuperada, seguí consumiendo droga con mis amigos. Para estos tiempos cursaba el bachillerato en un colegio de monjas, fumaba marihuana en los baños del colegio y en otros sitios aislados. Recuerdo que le ofrecí marihuana a varias estudiantes y dos de ellas lo hicieron, una de ellas actualmente está casada y todavía la consume.

El puntero,o sea, el vendedor de droga, que era el cabecilla de una banda de chorros, (yo lo consideraba mi mejor amigo), después de consumir marihuana me dio Whisky con Escoploamina (burundanga). No recuerdo lo que pasó después, pues no sabía ni quién era ni dónde estaba. Una amiga drogadicta me contó que el muy hijo de puta me había violado. Recuerdo que la mujer del violador me arrastró en plena calle, me partió la nariz, y lo peor… en la misma calle donde yo vivía.

A pesar de todo lo que me pasaba, seguía consumiendo la marihuana, ya que trataba de buscar la felicidad mentirosaq que me producia, reía y reía y después la depresión y las ganas de morir, entonces lloraba y lloraba. Me preguntaba la razón por la que había venido a este mundo.

Resolví retirarme de ese grupo, recuerdo que fue el 4 de Junio del año 2.000. Ese mismo día llegó una prima que pertenecía a una banda de rock metal y me invitó. Sentí un cambio, ya que ellos no eran ladrones ni nada que se le parezca. Las  reuniones eran los sábados: metal, marihuana y cocaína. Otras veces nos íbamos para la playa y era: alcohol, cigarrillo y marihuana.

Para mi, esa inconsciencia en que vivía era una felicidad, aunque realmente me estaba destruyendo. En mi casa me sentía deprimida.

En el año 2.001 comencé a trabajar en un supermercado, mi sueldo era para las reuniones, la marihuana y el alcohol. Vivía deprimida y mi madre me llevó a una secta religiosa porque era una chica problema. Esa secta no me gustó.Pero quería cambiar. Por la mama de un vecino que se había internado me entere de comunidad san andres…me llamó la atención y comencé a averiguar si podía ir; pasaba algunos días y me sentía muy bien ahí, pero aún continuaba escuchando música metal. Como a los tres meses de asistir me encontré con mi prima y me dijo: Te metiste a loca y tan bella que es la vida y me invitó a un concierto a fumar marihuana y a escuchar la música metal. Caí en la tentación y me fui con el grupo. Consumí marihuana, cigarrillo, vino con pepas y me volví como loca y por primera vez realicé lesbianismo con otra drogadicta. Es muy normal que el joven drogado caiga o realice actos de homosexualismo o lesbianismo, ya que bajo el efecto de la droga se pierde el control psíquico del comportamiento normal y se cae en manifestaciones infrasexuales, criminales, fraticidas, etc., y donde todo es posible.

En el año 2.001 entré a la universidad, poco antes de regresar aborté. El médico me hizo el aborto, sin anestesia, recuerdo que me amarraron las manos y los pies. ¡Maté a mi hijo!. Por lo general, la joven drogadicta al quedar embarazada, aborta. Y en Diciembre del 2.002 resolví regresar a la Comunidad San Andres.

Sentía un gran vacío. Ahora medito en ese pasado y en la necesidad de alertar a los jóvenes para que no pasen por ese suplicio mío: música rock, metal y cumbia, malas amistades, droga, una vida sin valores espirituales y sobre todo como la mía, que desgraciadamente y no se si le debía algo a Dios, ya que mi padre es un drogadicto.
Conclusión: Violación, degeneración, intento de suicidio, aborto, relaciones sexuales con todos, porque en el mundo de la droga la mujer no vale nada.

Para una mejor comprensión de este escrito, hemos publicado algunas características de la música y de las portadas de los discos.

psiquis de los jóvenes. Hoy desde mi internación al 2.010 sigo limpia y aceptando mi pasado y presente; en otras palabras la vida tal cual es.

Adicciones,Ayuda,La comunidad,Notas sobre la enfermedad de la adiccion,Tratamiento

TRATAMIENTO DE LAS ADICCIONES: RÁPIDA ADMISIÓN A LAS INTERNACIONES15 Nov

“FACILITAMOS UNA RÁPIDA ADMISIÓN AL TRATAMIENTO.
OLVIDATE DE LAS INTERRUPCIONES EN EL TRATAMIENTOY DE LAS LISTAS DE ESPERA.”

Acción sobre el terreno

Dentro del enfoque de «Reducción de Daños» asociados al consumo de drogas, la Comunidad San Andres ofrece programas de contacto con los consumidores activos de drogas, que no han tomado la decisión de abandonar su consumo.

El objetivo central de estos programas es proteger la vida y la salud de estas personas, así como el bienestar de la colectividad, a la vez que se las intenta motivar para abandonar su adicción. Este trabajo se lleva a cabo desde el centro que funciona como hospital de dia dentro de la msma comunidad.
Esta modalidad es un lugar de encuentro y acogida donde se proporciona a las personas consumidoras de drogas servicios básicos de alimentación, higiene y descanso, así como atención socio-sanitaria, psicológica y socioeducativa; un servicio totalmente renovado y moderno que solo Comunidad San Andres ofrece en el mercado de las rehabilitaciones.

Quiénes somos

Comunidad San Andres

Somos un conjunto de profesionales preocupados por la salud física, emocional y espiritual de las personas.
Estamos encaminados a mejorar sus relaciones interpersonales y familiares, tomando en cuenta que
la adicción es una enfermedad que no distingue edad, clase social ni sexo.
Nuestro modelo de tratamiento,  con terapias individuales y grupales dentro de una «comunidad», nos ha dado la satisfacción de ver a nuestros pacientes reintegrarse como personas sanas a su círculo laboral, social y familiar.

VER LISTA DE PROFESIONALES

Contáctanos ahora

La Florida 495
Partido de Pilar (1629)
Prov. de Buenos Aires. Argentina

Teléfonos / Fax:

(0230) 467-2681 |  

(podemos estar atendiendo, deje un mensaje)

(011) 15-5055-3380

(las 24hs, los 365 días)

¡CONSULTAS SIN CARGO!

Consultorio en Capital Federal

e-mail: contacto@comunidadsanandres.com.ar