{"id":442,"date":"2011-08-17T05:46:36","date_gmt":"2011-08-17T08:46:36","guid":{"rendered":"http:\/\/www.comunidadsanandres.com.ar\/?p=442"},"modified":"2012-06-28T18:47:24","modified_gmt":"2012-06-28T21:47:24","slug":"el-consumo-de-drogas-en-argentina","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/comunidadsanandres.com.ar\/blog\/adicciones-blog-2\/el-consumo-de-drogas-en-argentina\/","title":{"rendered":"EL CONSUMO DE DROGAS EN ARGENTINA"},"content":{"rendered":"

El uso y abuso de sustancias adictivas constituye un complejo fen\u00f3meno que tiene consecuencias adversas en la salud individual, en la integraci\u00f3n familiar y en el desarrollo y la estabilidad social.<\/p>\n

Aunque en la actualidad toda la sociedad est\u00e1 expuesta a las drogas, hay grupos m\u00e1s vulnerables que otros a sufrir consecuencias negativas de su uso, como los ni\u00f1os y los j\u00f3venes, quienes pueden truncar su posibilidad de desarrollo personal y de realizar proyectos positivos de vida.<\/p>\n

El gobierno de Argentina deber\u00eda haber iniciado acciones para atender este problema mucho antes de que la demanda de drogas adquiriera mayores proporciones. Jam\u00e1s les importo ni nada han hecho respecto a la recuperaci\u00f3n de adictos.<\/strong><\/p>\n

\"\"<\/a>Incremento del Trafico y Consumo de Drogas en Argentina 1990-2008<\/em><\/pre>\n
La demanda de drogas crece d\u00eda a d\u00eda, como reci\u00e9n mencionamos, nuestro gobierno no hizo nada para prevenir su consumo y disminuir progresivamente el n\u00famero de usuarios, mitigar los da\u00f1os a la salud que \u00a0causa el abuso, y proveer de informaci\u00f3n y tratamiento a los consumidores problem\u00e1ticos o literalmente a los adictos, con miras a su rehabilitaci\u00f3n y reinserci\u00f3n social. En esta tarea, la Secretar\u00eda de Salud como cabeza del Sector Salud, nunca promovi\u00f3 un enfoque integral que incluya, adem\u00e1s de las drogas ilegales, a todas las que producen adicci\u00f3n y problemas de salud p\u00fablica, e incorpora en los programas a los diversos sectores p\u00fablicos y sociales. La sociedad en su conjunto es cada vez m\u00e1s sensible a este problema y constituye nuestro principal aliada.<\/p>\n
El tema de las drogas ilegales, al que se dedica esta reflexi\u00f3n con vistas a una toma de conciencia social, tiene especial trascendencia, ya que es parte cotidiana de las noticias en el mundo; la representaci\u00f3n social de las drogas y la forma en la que son percibidas por la opini\u00f3n p\u00fablica son de la mayor importancia en nuestro trabajo preventivo. Debemos evitar que haya un clima de familiaridad y de aceptaci\u00f3n social hacia su uso y evitar, al mismo tiempo, estigmatizar y criminalizar al adicto.<\/strong><\/p>\n
Como en otros problemas de salud p\u00fablica, las medidas de prevenci\u00f3n y tratamiento de las adicciones, para ser eficaces, deben estar sustentadas en informaci\u00f3n cient\u00edfica, confiable y completa sobre la naturaleza, magnitud y caracter\u00edsticas del fen\u00f3meno. En este sentido, este documento puede ser de gran utilidad para entender mejor este complejo problema y c\u00f3mo se presenta en nuestra realidad: sus tendencias; los grupos de la poblaci\u00f3n afectados, la aparici\u00f3n de nuevas drogas, los cambios en las formas de uso y la integraci\u00f3n de nuevos grupos a la subcultura del consumo, as\u00ed como las consecuencias sociales y en la salud.<\/p>\n
Disponer de este bagaje de informaci\u00f3n es fundamental para la toma de decisiones, y responder as\u00ed a las necesidades de nuestra poblaci\u00f3n, priorizando las acciones y los recursos disponibles de acuerdo con la naturaleza de los problemas; tambi\u00e9n nos indica el impacto alcanzado por las acciones y c\u00f3mo reorientar los esfuerzos, que por cierto son por el momento s\u00f3lo privados<\/span><\/strong> y sin el menor inter\u00e9s ni apoyo del estado.<\/p>\n
Pero esta clase de informaci\u00f3n requiere de diferentes estrategias metodol\u00f3gicas que permitan conocer la situaci\u00f3n en distintas poblaciones y a trav\u00e9s del tiempo. Por ello, el reporte incluye tanto las encuestas en los hogares de la poblaci\u00f3n general como en el \u00e1mbito escolar, y otros estudios entre los que no se encuentran en los hogares ni en las escuelas, como es el caso de los menores en la calle.<\/p>\n
Los datos indican que, si bien la prevalencia global del consumo de drogas en Argentina crece demasiado r\u00e1pido al compararla con otras sociedades, se est\u00e1n registrando tendencias altamente preocupantes, la marihuana<\/strong> se mantiene como una de las principales drogas consumidas por distintos grupos de la poblaci\u00f3n. Los disolventes inhalables (poxiran<\/strong>, etc.), \u00a0drogas utilizadas principalmente por j\u00f3venes, tienden a disminuir su importancia, pero el uso de la coca\u00edna<\/strong>,<\/span> droga tradicionalmente consumida por grupos reducidos de la poblaci\u00f3n, se ha extendido actualmente a diversos sectores como los j\u00f3venes y los de menos recursos.<\/p>\n
Se observa una emergencia de sustancias previamente no utilizadas con fines de intoxicaci\u00f3n y fuga, como lo son el caso de ciertos medicamentos tanto para uso de personas como de animales, como por ejemplo son el Rohypnol<\/strong>, Demerol<\/strong>, Nubaina<\/strong>, Ketalar<\/strong>, etc.) . En general y personalmente observar\u00eda muy de cerca todo lo relacionado con los opi\u00e1ceos y sus derivados, teniendo en cuenta que en su gran mayor\u00eda se los consume en forma inyectable, lo que trae aparejado s\u00edntomas de contagios muy dif\u00edciles de controlar.<\/p>\n
Al igual que en otros pa\u00edses, aparecen tambi\u00e9n en el mercado drogas del tipo de la anfetamina<\/strong> (\u00e9xtasis<\/strong> o cristalitos<\/strong>, tambi\u00e9n llamados alitas de mosca<\/strong> por su forma y transparencia).<\/p>\n
El uso de hero\u00edna<\/strong>, si bien es poco prevalente a nivel nacional, no obstante se ha ido incrementando en los m\u00e1s altos sectores de la sociedad.<\/p>\n
No obstante nuestro peor enemigo hace algo m\u00e1s de dos a\u00f1os es el llamado \u201cPACO<\/strong>\u201d, por su relaci\u00f3n precio-efecto. Lo que m\u00e1s viene pagando la sociedad con sangre en las calles es el efecto del mismo, esto se debe a las diferentes etapas por las que atraviesan los consumidores y los efectos de total inconsciencia, lo que los lleva a dejarlos literalmente en un estado de violencia sin precedentes hasta ahora jam\u00e1s visto.<\/strong><\/p>\n
\"\"<\/a><\/p>\n
Uno de los principales objetivos de este reporte es presentar y analizar informaci\u00f3n cient\u00edfica sobre lo que sabemos del uso de drogas en Argentina, pero tambi\u00e9n sobre lo que nos falta por saber; en este sentido, tambi\u00e9n puede ser de gran utilidad para guiar y reforzar nuestros sistemas de registro y vigilancia.<\/p>\n
Pasado y presente de las sustancias adictivas y su control<\/strong><\/span><\/p>\n
La presencia y el consumo de sustancias psicotr\u00f3picas no es algo nuevo en ninguna sociedad. Por el contrario, su existencia est\u00e1 documentada en la historia de la mayor\u00eda de las culturas, con variaciones en los tipos de drogas, los patrones de uso, sus funciones individuales y sociales y las respuestas que las sociedades han ido desarrollando a trav\u00e9s del tiempo. Las sustancias psicoactivas eran usadas en la antig\u00fcedad dentro de las pr\u00e1cticas sociales integradas a la medicina, la religi\u00f3n y lo ceremonial.<\/p>\n
La ambivalencia social hacia las sustancias adictivas encuentra su mejor expresi\u00f3n en el antiguo vocablo griego pharmakon<\/em>, que significa tanto medicina como veneno, algo que salva o quita la vida.<\/p>\n
El uso de sustancias que alteran los estados de conciencia se ha ido presentando desde tiempos inmemoriales de manera diversa y puede ser caracterizado como un consumo ritual\/cultural, m\u00e9dico\/terap\u00e9utico, social\/recreacional u ocupacional\/funcional. Las formas de uso de drogas pueden fluctuar de acuerdo con numerosos factores individuales y sociales.<\/p>\n
As\u00ed, los patrones tradicionales de uso fueron desapareciendo a trav\u00e9s del tiempo y el contexto y las formas de consumo cambiaron. Las transformaciones y conflictos geopol\u00edticos y econ\u00f3micos, aunados a los intereses y ramificaciones de la producci\u00f3n y distribuci\u00f3n internacional de sustancias, contribuyeron a que el consumo fuera adquiriendo un car\u00e1cter desintegrador. Lo que imprime una especificidad e importancia al tema de las drogas en la actualidad es la forma en que se presentan sus patrones de producci\u00f3n y distribuci\u00f3n a nivel mundial, los efectos econ\u00f3micos, sociales y en la salud vinculados a esas sustancias, as\u00ed como su car\u00e1cter il\u00edcito, su impacto en las instituciones y la relevancia del tema en la agenda y relaci\u00f3n pol\u00edtica de los gobiernos. El fen\u00f3meno de las drogas il\u00edcitas no puede ser visto fuera del contexto del desarrollo de modelos econ\u00f3micos, tecnol\u00f3gicos, sociales y pol\u00edticos contempor\u00e1neos, de la creciente globalizaci\u00f3n y sus consecuencias en la comunicaci\u00f3n y en la transformaci\u00f3n de estilos de vida y valores tradicionales.<\/p>\n
Se ha se\u00f1alado que el consumo de drogas y las pol\u00edticas han ido cambiando a trav\u00e9s del tiempo, en especial en ciertas sociedades como la de Estados Unidos. Las actitudes hacia las sustancias y su demanda son cambiantes y se ven influidas por numerosos factores culturales, econ\u00f3micos y sociales en un pa\u00eds o regi\u00f3n; a esto se agrega la oferta y accesibilidad de las sustancias y el marco de control legal y social que rodea al consumo. La percepci\u00f3n del p\u00fablico hacia distintas sustancias y su mayor o menor rechazo en muchas sociedades, pero no en todas, condiciona la toma de decisiones pol\u00edticas hacia su control: En otros casos, el proceso es inverso y la pol\u00edtica de control tiene como consecuencia el que se busque otras drogas, incluso m\u00e1s da\u00f1inas, o que se produzca un rechazo de la sociedad hacia la pol\u00edtica. Un ejemplo es la reacci\u00f3n de la sociedad norteamericana a la prohibici\u00f3n del alcohol en este siglo.<\/p>\n
La preferencia hacia ciertas drogas presenta una din\u00e1mica, as\u00ed como las respuestas gubernamentales a trav\u00e9s del tiempo. Desafortunadamente, \u00e9stas han estado guiadas con frecuencia por pugnas morales y pol\u00edticas en lugar de basarse en el conocimiento cient\u00edfico de los efectos en la salud, los impactos sociales y los riesgos individuales espec\u00edficos de cada tipo de sustancia. Este conocimiento, puesto al alcance de la sociedad, permitir\u00e1 que se considere franca y directamente el problema y que se produzcan cambios de conducta duraderos en las personas y grupos; aunque la historia nos se\u00f1ala que el consumo de drogas dif\u00edcilmente va a desaparecer por completo, se podr\u00eda as\u00ed, en el corto plazo, detener su crecimiento y disminuir las graves consecuencias que estamos testimoniando.
\n<\/a><\/p>\n
Las drogas: uso, abuso, dependencia<\/strong><\/span><\/p>\n
La definici\u00f3n de droga propuesta por la Organizaci\u00f3n Mundial de la Salud (OMS) se refiere a todas las sustancias psicoactivas como: \u00ab\u2026cualquier sustancia que, al interior de un organismo viviente, puede modificar su percepci\u00f3n, estado de \u00e1nimo, cognici\u00f3n, conducta o funciones motoras\u00bb. Esto incluye el alcohol, el tabaco y los solventes y excluye las sustancias medicinales sin efectos psicoactivos.<\/p>\n
Las convenciones de la Organizaci\u00f3n de las Naciones Unidas (ONU) para el control de drogas no establecen una distinci\u00f3n entre drogas legales o ilegales; s\u00f3lo se\u00f1alan el uso como l\u00edcito o il\u00edcito. Pero en general se emplea el t\u00e9rmino droga ilegal o il\u00edcita al hablar de aquellas que est\u00e1n bajo un control internacional, que pueden o no tener un uso m\u00e9dico leg\u00edtimo, pero que son producidas, traficadas y\/o consumidas fuera del marco legal.<\/p>\n
El alcohol y el tabaco, en estas organizaciones internacionales, son generalmente mencionados como sustancias, m\u00e1s que drogas, debido a que no est\u00e1n sujetas al control pol\u00edtico internacional, con lo que se trata de pasar por alto que, adem\u00e1s de sus fuertes propiedades adictivas, son las que causan mayores da\u00f1os a la salud individual y p\u00fablica en pr\u00e1cticamente todo el mundo. Por otra parte, en algunas poblaciones las drogas m\u00e9dicas usadas fuera de un adecuado control terap\u00e9utico son la principal causa de abuso y adicci\u00f3n; los solventes vol\u00e1tiles, aunque no est\u00e1n dentro del mencionado control internacional, son frecuentemente usados con fines de intoxicaci\u00f3n por ni\u00f1os en muchos pa\u00edses, como en Argentina.<\/p>\n
Las drogas son consumidas para aliviar el dolor, para el tratamiento de una enfermedad, para cambiar el estado de \u00e1nimo, para una b\u00fasqueda o abandono de la identidad, como un escape, para olvidar o para explorar estados de conciencia y sensaciones. La OMS habla de abuso de drogas cuando se presenta un uso persistente o espor\u00e1dico excesivo de las drogas fuera de una pr\u00e1ctica m\u00e9dica aceptable. Como esto fue considerado como muy ambiguo, se comenz\u00f3 a remplazar el t\u00e9rmino abuso con el de uso da\u00f1ino, que incluye: \u00abun patr\u00f3n de uso de sustancias psicoactivas que causa da\u00f1o a la salud (\u2026) f\u00edsica o mental\u00bb. Sin embargo, dentro del contexto del control internacional de drogas, la OMS utiliza el t\u00e9rmino abuso para ser consistente con los t\u00e9rminos utilizados por las Convenciones, que emplean indistintamente los t\u00e9rminos abuso, uso inadecuado o uso il\u00edcito.<\/p>\n
\"\"<\/a><\/p>\n
El t\u00e9rmino abuso o uso inadecuado puede tener diversos significados en distintos pa\u00edses de acuerdo con lo que se considera un problema de abuso de drogas en una cultura espec\u00edfica. Adem\u00e1s la expresi\u00f3n abuso de drogas no hace una distinci\u00f3n entre los que las consumen de manera ocasional, habitual o presentan dependencia hacia las sustancias. En general, se ha optado por emplear indistintamente los t\u00e9rminos usar o consumir; el concepto de abuso incluye un da\u00f1o a la salud f\u00edsica o mental del consumidor, o se aplica a un patr\u00f3n de consumo que es frecuente e interfiere con otros aspectos de la vida, o se presenta de manera ocasional en periodos de consumo intenso.<\/p>\n
En 1963, la OMS decidi\u00f3 abandonar los t\u00e9rminos adicci\u00f3n y habituaci\u00f3n, para reemplazarlos por dependencia, entendida de esta manera:<\/p>\n
Un estado psicol\u00f3gico y a veces tambi\u00e9n f\u00edsico resultante de la interacci\u00f3n de un organismo vivo y una droga, caracterizado por respuestas conductuales y de otro tipo que siempre incluyen una compulsi\u00f3n por tomar la droga de manera continua o peri\u00f3dica para experimentar sus efectos ps\u00edquicos y, a veces, para eludir el malestar debido a su ausencia. La tolerancia -una disminuci\u00f3n de los efectos espec\u00edficos a la misma dosis de la droga y por lo tanto la necesidad de aumentar la cantidad y\/o frecuencia- puede o no estar presente en la dependencia; una persona puede ser dependiente a varias drogas.<\/p>\n
En 1992 se pens\u00f3 que era necesario aclarar m\u00e1s el t\u00e9rmino y fue modificado por: \u00abun grupo de fen\u00f3menos fisiol\u00f3gicos, conductuales y cognitivos de variable intensidad, en el que el uso de drogas psicoactivas tiene una alta prioridad; (\u2026) hay preocupaci\u00f3n y deseo de obtener y tomar la droga, por lo que se adoptan conductas para buscarla. Los determinantes y las consecuencias problem\u00e1ticas de la dependencia a las drogas pueden ser biol\u00f3gicos, psicol\u00f3gicos o sociales y usualmente interact\u00faan\u00bb.<\/p>\n
Las sensaciones provocadas por la droga pueden ser tan necesarias para el cuerpo y la mente, que su ausencia se vuelve intolerable \u2013s\u00edndrome de abstinencia o supresi\u00f3n- y lleva a algunos usuarios a extremos para conseguirlas. Los conocimientos cient\u00edficos no nos permiten predecir qui\u00e9n se volver\u00e1 adicto y qui\u00e9n no.<\/p>\n
 <\/p>\n
Motivaciones e influencias del uso de drogas<\/strong><\/span><\/p>\n
La investigaci\u00f3n cient\u00edfica ha tratado de identificar los factores que influyen en que algunas personas usen drogas; y se habla de los personales, los interpersonales y los del medio ambiente social y cultural. Pero hay pocas explicaciones sobre por qu\u00e9 la mayor\u00eda de los individuos que las prueban despu\u00e9s las abandonan, mientras otros las contin\u00faan usando. Tampoco hay absoluta certeza sobre los factores que hacen que la mayor parte de la poblaci\u00f3n no las consuma jam\u00e1s, a pesar de estar igualmente expuesta al estr\u00e9s social, a la disponibilidad de las sustancias y a otras realidades adversas en su vida personal y colectiva.<\/p>\n
Sin embargo, se ha logrado avances importantes en el conocimiento y comprensi\u00f3n del fen\u00f3meno, que provienen tanto de la neurobiolog\u00eda y la gen\u00e9tica, como de la psicolog\u00eda y otras ciencias sociales y de la conducta. De este modo, hay diversas teor\u00edas sobre la relaci\u00f3n de los factores biol\u00f3gicos predisponentes que, al establecer contacto con la droga, hacen que algunos individuos sean m\u00e1s susceptibles a desarrollar dependencia. Tambi\u00e9n hay teor\u00edas psicol\u00f3gicas que, en concordancia con las reci\u00e9n mencionadas, hablan de una personalidad m\u00e1s vulnerable a desarrollar un v\u00ednculo estrecho con las sustancias.<\/p>\n
Se dice, asimismo, que ciertos rasgos y necesidades personales tienen relaci\u00f3n con el tipo de droga consumida o preferida.<\/p>\n
En contraste con estas teor\u00edas, se encuentran los autores de otras corrientes que ponen el acento en el aprendizaje social y la influencia del grupo donde se mueve el individuo y su integraci\u00f3n al mismo. Los estudios sociol\u00f3gicos de la desviaci\u00f3n han desarrollado teor\u00edas sobre la interacci\u00f3n entre la conducta del consumo y la forma en que otros la clasifican y sancionan.<\/p>\n
\"\"<\/a><\/p>\n
La investigaci\u00f3n muestra que el inicio del uso de drogas a menudo ocurre durante la adolescencia o juventud, periodo de transici\u00f3n caracterizado por el estr\u00e9s, la ansiedad y la b\u00fasqueda de nuevas sensaciones, as\u00ed como de diferenciaci\u00f3n de los adultos. Puede comenzar como una forma de manejar emociones negativas y de respuesta al sentimiento de vivir en un mundo ca\u00f3tico y hostil. Se ha se\u00f1alado reiteradamente que la presi\u00f3n del grupo de pares, la curiosidad y la pobre integraci\u00f3n familiar, son factores que contribuyen al uso de drogas. Asimismo, son mencionados otros factores, como la pobreza, la falta de alternativas y una percepci\u00f3n desesperanzada del futuro.<\/p>\n
Otros estudios sugieren que los que est\u00e1n en mayor riesgo de consumo tienen caracter\u00edsticas que los alejan de los valores convencionales, con mayor preocupaci\u00f3n por su independencia y autonom\u00eda, con una visi\u00f3n sombr\u00eda de la sociedad en general, poca compatibilidad entre las expectativas familiares y las de su grupo de pares, y que perciben poco apoyo familiar, valorando m\u00e1s el de sus amigos.<\/p>\n
Hay acuerdo en que la familia juega un papel importante en estas conductas: las actitudes y patrones de consumo; el tipo y grado de comunicaci\u00f3n, respeto y cercan\u00eda; la existencia de lineamientos claros y consistentes en las interacciones familiares, de las responsabilidades y atribuciones de cada miembro, contribuyen a aumentar o disminuir los riesgos de consumo del menor. La presencia de una cohesi\u00f3n en la estructura social, familiar y comunitaria, con atenci\u00f3n a las necesidades, capacidades y limitaciones de sus miembros, parece contribuir de manera importante a evitar conductas destructivas, violentas, o de transgresi\u00f3n.<\/p>\n
Las actitudes y conductas familiares en materia del cuidado de la salud y de la formaci\u00f3n de h\u00e1bitos saludables, as\u00ed como el manejo de las emociones positivas y negativas, pueden ejercer tambi\u00e9n una influencia relevante en el ni\u00f1o, tanto hacia evitar el consumo de sustancias como en otros aspectos de su desarrollo.<\/p>\n
Otros factores analizados que parecen contribuir a una mayor vulnerabilidad hacia el uso de drogas, son la desintegraci\u00f3n y transici\u00f3n, a veces acelerada de las estructuras sociales tradicionales, donde no ha habido el tiempo necesario para remplazar las viejas normas, valores y costumbres por otros, lo que provoca estados de fractura cultural, como en caso de los migrantes. Las teor\u00edas generadas en este \u00e1mbito tambi\u00e9n incluyen la alienaci\u00f3n y la anomia social, como aspectos que ejercen una influencia.<\/p>\n
\"\"<\/a>
\n<\/a>Un papel cada vez m\u00e1s relevante se concede a los medios masivos de comunicaci\u00f3n y a la globalizaci\u00f3n de la informaci\u00f3n. Cotidianamente los medios incluyen noticias sobre las drogas, que han creado un falso sentido de familiaridad con el fen\u00f3meno y, en ocasiones, una asociaci\u00f3n con estilos de vida y valores materiales que pueden propiciar la difusi\u00f3n de im\u00e1genes parciales y distorsionadas del problema de las drogas.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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